El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, responsabilizó al 'estancamiento político' en la Asamblea Legislativa por la reciente rebaja en la calificación de riesgo que la agencia Moody’s Ratings aplicó a Bolivia. Según la autoridad, la negativa de algunos legisladores a aprobar créditos por 1.505 millones de dólares contribuyó directamente a la decisión de la calificadora internacional.

La calificadora redujo la nota de emisor y de deuda senior no garantizada del Gobierno boliviano —tanto en moneda local como extranjera— de Caa3 a Ca. En su informe, Moody’s argumentó que Bolivia enfrenta una “gobernanza muy débil, que ha llevado a un mayor riesgo de crisis de balanza de pagos y default soberano”.

En entrevista con la televisora estatal, Montenegro cuestionó la evaluación y recalcó que el nivel de endeudamiento del país se sitúa en un 24,4% del PIB, incluso por debajo del registrado en diciembre de 2017.

“Es un nivel muy bajo. Y a pesar de que seguimos pagando puntualmente nuestras obligaciones, igual nos bajan la calificación. Es como decir: aunque cumplas, igual te vamos a castigar”, manifestó.

El ministro también reveló que la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) expresó su preocupación por la falta de desembolso de un crédito de 100 millones de dólares, que contaba con una tasa de interés mínima del 0,01%. El embajador japonés habría advertido que esa situación podría afectar la disposición de Japón a seguir otorgando préstamos blandos a Bolivia.

A pesar del contexto internacional adverso, marcado por tensiones geopolíticas y económicas, Montenegro aseguró que el país continúa cumpliendo con el pago de su deuda externa y adoptando mecanismos de financiamiento para garantizar el suministro interno de combustibles.

“El esfuerzo titánico que está haciendo el gobierno nacional del presidente Luis Arce creo que no ha sido valorado de forma adecuada por Moody’s”, concluyó.